Kandinsky: el trepidar del alma.

De una u otra forma se puede decir que el ser humano “vibra”, ya sea la impresión de estremecimiento, de alegría, la emoción repentina o inesperada, todos terminando en una sensación física. Comúnmente la música es un desencadenante de esta vibración interna, no obstante, existen diversidad factores, y estos suelen estar relacionados con la experiencia estética.

Para Kandinsky esta cualidad de vibrar tenia su elemento clave en los colores. El color no es más que la vibración de la luz, la cual tiene la capacidad de hacernos vibrar, nos hace estremecer. Y el lo explicaba en su obra clave “De lo espiritual en el arte", donde menciona lo siguiente:

“El color es una potencia que influye directamente sobre el alma. El color es el teclado. El alma es el piano con muchas cuerdas. El artista es la mano que, por esta o aquella tecla, hace vibrar adecuadamente el alma humana”.

Vassily Vasilyevich Kandinsky o mejor conocido como “Kandinsky” fue un gran artista y teórico del arte abstracto; de origen ruso, nacionalizado alemán y francés.

El efecto del color y las formas de sus composiciones fue reconocido como “genial” por sus contemporáneos. Sus obras muestran grandes muestras de color y siluetas que constantemente se transforman ante quien observa. Se cree que sus obras fusionan el odio y la vista, dado que el visualizaba sonidos como parches de colores de los cuales surgían sus pinturas, considerado así, como uno de los padres del arte abstracto.

El Museo del Palacio de Bellas Artes, en colaboración con The State Tretyakov Gallery, se alegra de presentar “Kandinsky. Pequeños mundos”, una exposición en la que se puede apreciar una visión panorámica de la producción visual de uno de los artistas más influyentes de la primera mitad del siglo XX. La exposición nos narra la historia de vida del artista, por lo cual se hará una breve descripción de lo que se puede apreciar en esta.

Antes de ingresar a la exposición se puede visualizar su título con letras que parecen darle un cierto toque de abstracción. El lugar donde se encuentran las obras es muy reducido a comparación de otras exposiciones, debido a esto el recorrido no permite tener una plenitud del arte que se muestra.

Lo primero que observamos a entrar son pequeñas obras colocadas de forma consecutiva, aquí es donde se pueden encontrar pinturas como “Moonlight“o “Guslar”. Mientras vamos avanzando podemos encontrar frases características del autor escritas en las paredes del recinto. Durante el desarrollo del recorrido se descubren obras de mayor tamaño, una de las más imponentes a simple vista es “Lied” o también conocida como “El canto del Volga” hecha en 1908, la cual destaca por el contraste entre tonalidades obscuras y claras, dejando a la vista una hermosa escena.

Otra curiosidad que nos prepara la exposición es que, determinadas pinturas tienen a un costado una pequeña bocina, y cuando se desprende comienza a emitir un audio informativo de la obra en cuestión. Un factor característico del sitio es la exclusividad de lienzos para colocar datos sobre el trabajo del autor, ya sea lugares que visito, la cronología de su vida o datos de sus investigaciones, como pueden ser “Antinomia de colores”, “Abstracción geométrica” o “Microcosmos”.

Mientras se avanza se pueden apreciar las características pinturas abstractas del autor, algunas más destacantes que otras, pero todas con un mensaje único. Las que mayoritariamente llamaban la atención del público (o eso parecía) eran “Autour du cercle”, “Movement I” y “Blaues Segment”.

Cuando se llega al final de la exposición se pueden encontrar escritos, libros y notas hechas por el autor sobre sus temas de estudio, sin embargo, lo que mas puede persuadirte es el escenario que lleva por nombre “Salon de la musique”; este fue inicialmente un mural con formas geométricas para una exposición de arquitectura en 1931.

Cabe mencionan que durante la estancia en la exposición encuentras medios interactivos, como pantallas, audios y en la salida tipos de tabletas para la retroalimentación del sitio. Pero eso no es todo, cerca de la salida hay un pequeño escrito que pasa por desapercibido gracias a la escasa luz que existe en la zona, no obstante, contiene una frase que puede conmover a cualquier persona que haya luchado para que los demás vean su trabajo, lo contemplen y aprecien. La frase es la siguiente:

“Durante años y años trate de lograr que los espectadores pasearan en mis cuadros, quería obligarlos a olvidarse, incluso a desaparecer allá dentro”.

La exposición vale mucho la pena, ya seas aficionado al arte o no. Te muestra el desarrollo de la vida de un artista hasta su muerte, algo que no es muy común, además de que te permite ampliar tu conocimiento general sobre un tema tan emblemático como lo es el arte abstracto. Visítala si tienes la oportunidad, pero, si en realidad quieres disfrutar la exposición en su mayor apogeo infórmate un poco sobre Kandinsky, más de lo comentado aquí, eso te ayudara a entender “significado” y el “por qué” de lo que observaras. Estará hasta el día 27 de enero, aun hay tiempo para asistir.

El museo del Palacio de Bellas Artes queda en Eje Central Lázaro Cárdenas esquina con Avenida Juárez, a un costado de la salida del metro Bellas Artes. La entrada al museo cuesta $70 pesos, las fotografías con teléfonos celulares están permitidas, aunque, si quieres ingresar con una cámara fotográfica o cualquier equipo de video se cobraran $30 pesos adicionales. Está abierto de martes a domingo de 10 a 18 horas. La entrada es libre el día domingo, pero si llevas credencial de estudiante la entrada es gratuita sin importar el día.

Recomendaciones si vas a cualquier exposición en el museo del Palacio de Bellas Artes:

• Llegar temprano es fundamental para poder tener una mejor experiencia.

• Evita asistir el domingo, la entrada es gratuita así que la mayoría de las familias van a turistear, por lo cual corres el peligro de estar formado durante 2 hrs para poder acceder.

• Si llevas mochila procura que no sea muy robusta para evitar dejarla en paquetería, puede que al final la olvides.

• No pierdas tu boleto.