Coyoacán, un lugar lleno de cultura e historia.
- Rincones RDTP
- 15 feb 2019
- 6 Min. de lectura
Al visitar Coyoacán nos encontramos con un lugar repleto de historia, encanto y leyendas. Desde la época de Hernán Cortés hasta hoy, visitantes de todo el mundo han quedado prendados de la belleza del lugar. Coyoacán fue refugio de artistas; por estas calles paseaba Octavio Paz y aquí está la casa natal de Frida Kahlo y el Museo casa de León Trotsky.
Coyoacán tiene su origen en náhuatl y se puede traducir como Lugar de los dueños de coyotes o lugar de coyotes. Fue fundada tras la derrota de la Gran Tenochtitlan en 1521 y escogida por Hernán Cortes cómo sede de su ejército y su hogar mientras se reconstruía Tenochtitlán. De esta manera fundó el segundo ayuntamiento en la Nueva España, mismo que ahora recibe el nombre de "Casa de Cortes" y que se encuentra justo frente al kiosco en la plaza Hidalgo.
El lugar de los coyotes es sin duda, uno de los sitios más queridos por los capitalinos y los extranjeros. Aquí te recomendamos algunos lugares indispensables para dar la vuelta por Coyoacán. ¿Cuál es tu favorito?
Cinema Coyoacán.
Después de casi una década de abandono, el predio ubicado en Coyoacán tuvo una manita de gato: ahora los candelabros de cristal y alfombras rojas en su amplio lobby recuerdan el esplendor de los cines clásicos de la CDMX. En una sola sala con 250 butacas se proyecta uno de los estrenos más importantes de la cartelera comercial durante toda la semana, los títulos se cambian cada viernes.
Ofrece el contenido en formato doblado y subtitulado al español en cuatro diferentes horarios. El cine procura mantener una selección variada de géneros y ofrecer proyecciones con alta calidad en imagen y sonido.

Museo Frida Kahlo - Casa azul.
Lo que hace particular a este museo es que fue la casa donde nació, vivió y murió Frida Kahlo. Cuando uno entra a la Casa Azul, se transporta inmediatamente al universo de Frida y dentro de él no sólo se encuentran algunas de sus más famosas obras como Viva la Vida y Frida y su cesárea, sino que también hay diarios, vestidos, espejos y hasta su cama.
De hecho, en la que fue su habitación se encuentran sus cenizas. Esta casa es historia en sí misma, ya que se convirtió en el centro de reunión de la vida bohemia de la ciudad de las décadas de los treinta y cuarenta. Aquí también vivió Diego Rivera e inclusive continuó viviendo ahí después de su divorcio, en un cuarto aparte que ahora presenta parte de la colección prehispánica del muralista.

Parque Masayoshi Ohira
A pesar de que llegó a ser locación de películas, fue olvidado por algunas décadas hasta que fue remodelado en 2015. Cuando se creó no contaba con nombre, así que los vecinos de la zona lo llamaban “Parque de la Pagoda” debido a los detalles orientales que posee como su arco, puente y el pequeño lago.
Su asiático encanto logró que en 1952 fuera una de las locaciones de la película El señor fotógrafo, de Cantinflas. En 2015 el espacio fue rescatado y se le dio el nombre de Parque Masayoshi Ohira, en honor al primer ministro de Japón de 1968 a 1969, quien se convirtió en el primer político japonés en visitar nuestro país.

Changos.
En un local donde originalmente se vendía equipo fotográfico, ahora se encuentra Changos, un restaurante con estilo industrial en el que predominan láminas amarillas que simulan una gran fábrica para que los niños se diviertan. Ubicado sobre Miguel Ángel de Quevedo, en la planta baja del establecimiento hay un área para comer, platicar o jugar futbolito.
Al subir al primer piso se descubre una alberca cerrada de pelotas que mide 15 metros cuadrados, una canasta de baloncesto y cuerdas que les permiten a los pequeños columpiarse como changos –muy ad hoc con el nombre del lugar–, mientras son vigilados por cuidadoras. Esta zona, que a su costado cuenta con mesas para parejas y familias, se conecta al segundo piso a través de una resbaladilla. Ahí hay un mini cine, un muro para escalar y una zona para realizar manualidades, construcción con legos, juegos de mesa, pintacaritas, entre otras actividades.

Cineteca Nacional.
La Cineteca Nacional guarda historia en todo sentido, empezando por su programación, de la que destacan sus tradicionales Muestra Internacional de Cine, el Foro y festivales. Además de su acervo, la Cineteca Nacional es toda una caja de anécdotas. Además de las 10 salas llenas de una gran oferta cinematográfica mexicana e internacional, la Cineteca cuenta con un Foro al aire libre en el que se proyectan películas gratis y se realizan conciertos acústicos. Puedes descansar en sus áreas verdes, comprar curiosidades en las tiendas cercanas al famoso Cubo o tomar un café.

Museo Nacional de Culturas Populares.
Este museo es un esfuerzo por preservar y difundir las distintas manifestaciones de las diferentes culturas que tiene nuestro país. El museo te recibe con un grafitti ejemplificando a los “tejedores de sueños”, más adelante encuentras la única pieza permanente del museo: un árbol de la vida (como ésos que puedes comprar en el mercado de Valle de Bravo) de cinco metros y que representa el mestizaje de nuestro país.
Las manifestaciones culturales no se quedan en cuadros y objetos, ya que hay conciertos de música mixteca, bailes purépechas y recitales en náhuatl por decir algunos. El hecho de no tener exposición permanente hace de este museo una experiencia distinta cada vez que lo visitas. Se han expuesto cuadros y objetos huicholes, el arte textil de los indígenas Amuzgos (quienes tejen en telar y hacen huipiles, rebozos, etcétera), una exposición sobre el maíz y su importancia en nuestra cultura y pintura sobre amarse.

Teatro "La Capilla".
Seguramente el poeta, historiador y dramaturgo Salvador Novo –su fundador, en 1953– estaría orgulloso al saber que este teatro sigue siendo uno de los espacios representativos del bohemio barrio de Coyoacán. Se trata de uno de los escaparates de dramaturgia alternativa más importantes de la ciudad, en donde se dan cita tanto las compañías arraigadas como las de nuevo cuño. Durante los siete días de la semana hay una gama abrumadora de obras por ver, eso sin olvidarnos de su hermano, El Vicio, se encuentra a un lado y es un espacio consagrado a shows de cabaret.

Mercado de Coyoacán.
Todo en este mercado es muy tradicional: las zonas entre comida y otros artículos se encuentran bien definidas, las piñatas cuelgan sobre rebosantes puestos de fruta y las fondas de comida despiden una fiesta de aromas que se mezcla con los de las flores. Cualquiera pensaría que es un mercado más; sin embargo, aún conserva ciertas peculiaridades que lo hacen diferente frente a otros de su tipo.
Saliendo de la nave principal comienzan los pocos pasillos de ropa, que conviven con una muy amplia y recomendable oferta de disfraces: hay trajes de superhéroes, personajes de televisión, accesorios para caracterización, cascos, máscaras, gorros, incluso puedes hallar un torso elaborado a base de hule espuma, para asustar a los más ingenuos..

La Titería.
Todo en este mercado es muy tradicional: las zonas entre comida y otros artículos se encuentran bien definidas, las piñatas cuelgan sobre rebosantes puestos de fruta y las fondas de comida despiden una fiesta de aromas que se mezcla con los de las flores. Cualquiera pensaría que es un mercado más; sin embargo, aún conserva ciertas peculiaridades que lo hacen diferente frente a otros de su tipo.
Saliendo de la nave principal comienzan los pocos pasillos de ropa, que conviven con una muy amplia y recomendable oferta de disfraces: hay trajes de superhéroes, personajes de televisión, accesorios para caracterización, cascos, máscaras, gorros, incluso puedes hallar un torso elaborado a base de hule espuma, para asustar a los más ingenuos.

Nevería el Kiosco de Coyoacán.
En la esquina del Jardín Centenario se encuentra este clásico y concurrido sitio de Coyoacán. Entre cafeterías, dulces y toda la tradición antojadiza de la CDMX, encontrarás lo fresco para dar la vuelta por la tardes. Los domingos son el día familiar para disfrutar de un helado de queso con zarzamora, de chocolate o la paletita, en esta nevería una de las especialidades de la casa son las aguas. La favorita es la de coco, horchata y mandarina.

Esta lista de lugares es muy pequeña, ya que la historia se ha encargado de hacer de este lugar algo más que una delegación de la actual CDMX. ¿Conoces algún otro lugar? Cuéntanos tu experiencia.
Fuentes de autoridad:
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